Como un castillo de arena, como una torre de naipes, así te deja la pena para que no te levantes.
Se fue buscando problemas por no encontrar soluciones, buscó la puerta del mundo con el alma echa jirones.
Si hubiéramos llegado no habría descolgado sus ganas de escapar. Salió de la trinchera desnuda y sin bandera con ganas de volar.
Dejó una foto vacía con la sonrisa pintada, abrió la puerta del mundo con la llave equivocada.
Se le mojaron las alas, se le secaron las ganas, se despidió a duras penas pues se escapó sin decir nada!
Si hubiéramos llegado no habría descolado sus ganas de escapar!
Dejó lo que se queda, recuerdos que se queman con ganas de llorar.