Un ejército de gente balbuceando su verdad, de cosas estancadas que quedaron por hablar.

jueves, 15 de abril de 2010

Porque jugando al olvido no me quedan inventos, yo sé que me llevé mucho pero quiero volver por el resto. Si un cruel destino no dejó más, no me resigno a morir igual; si creo que todo puede cambiar.. ¿Cómo no voy a esperar?

martes, 13 de abril de 2010

Vos compraste tu educación, te dejaste rascar el lomo un día decís me las tomo, y no mostraste nada,ahora alquilás el amor te excitaban otras cosas, ibas a cambiar el mundo, y no cambiaste nada, hay que remar igual en subida que en la bajada, lo mismo es errarle a la salida que a la llegada, cuando todo estaba oscuro, hay como brillaba tu alma, hoy se apagaron tus luces, ya no te brilla nada, me convencías de todo, me transmitías confianza de todo eso que era tuyo, ya no te queda nada, ya no sobran como antes las ganas de abrazarte, ya no sobran como antes las ganas de mirarte, ni de abrazarte, ni de mirarte y no mostraste nada y no cambiaste nada, ya no te brilla nada.
Me abriste el pecho en dos con un flechazo certero. Y espiarte pasó a ser una parada más. En mi ruta cotidiana, una mirada una semana peléandome por vos. Contra mi mundo por vos. Durmiendo en soledad se duerme abrazado a los miedos. Y sin tener valor enloquecí a mi alrededor. Un baldazo de agua fría, un sueño en pesadilla al ver cerrado el local de ilusión sin que supieras quien soy. Un panfleto supo dar cierto coraje. Y supiste ser mi enana y mi gigante. Pasé de esconderme a querer profanar la puertas del Edén. Y pisé en falso en la estación de tren. Y tu tiempo me dijo al oído: "Estoy clausurado para el que no pelea" Despertando el otro lado la moneda. Operando volvió con ingenio armado al ruedo. Demostrando el doctor que el pulso no temblaba más. Se acortaron las distancias, Almagro-Haedo se fundieron en un fuego que pretende ser eterno. Hoy ya no existe más aquel que teme a los abismos. Y es hoy gracias a vos que mis miedos tienen terror. Es tu risa que desarma! Todas mis tropas se rindieron a tu reino de enseñanza. Sentí que el destino esperaba jugarme a matar o morir. Vencí a ese extraño que supo habitar en mí. Esta mujer sensible no cruza los brazos no cree en refuntar leyendas. Demostró que tu amor no lo gana cualquiera